Reunión en Gondomar para el control de los furanchos.
OVALMI se reúne con representantes del Ayuntamiento de Gondomar, la Policía Local y la Guardia Civil, para tratar el tema de los furanchos.
Este martes día 26 de febrero la Asociación de empresarios e comerciantes do Val Miñor se ha reunido con representantes del Ayuntamiento de Gondomar, la Policía Local y la Guardia Civil, para intentar poner freno a las irregularidades detectadas en algunos de los furanchos de este Ayuntamiento del Val Miñor
Por primera vez se enfrentan a una campaña de control por parte de la Guardia Civil y de la Policía Local para garantizar que cumplan la normativa municipal y autonómica, tras años de quejas de los hosteleros locales por «competencia desleal».
Los agentes visitarán cada uno de los establecimientos a partir de este fin de semana para supervisar si disponen de autorización municipal de apertura; si se ciñen a la oferta de productos que les permite la normativa: el excedente del vino elaborado por sus dueños para consumo propio, agua y un total de cinco tapas a elegir de entre las ya previstas; si cumplen la normativa antitabaco…
Así lo acordaron representantes de las fuerzas de seguridad, del gobierno municipal y de la Asociación de Empresarios do Val Miñor (OVALMI) en una reunión solicitada por esta Asociación.
Gondomar es el único municipio del Val Miñor que dispone de normativa propia al respecto y de un registro oficial de furanchos, precisamente para evitar el intrusismo, debido a su proliferación en el Concello.
En ella se establecen, entre otros requisitos, que su actividad será de un máximo de tres meses entre el 1 de diciembre y el 30 de junio, aunque excepcionalmente y de forma motivada podría autorizarse hasta el 31 de julio; les impide cualquier tipo de señalización o publicidad con excepción de la clásica rama de laurel; les marca el tipo de productos alimenticios que pueden ofertar para acompañar al excedente de vino propio que ofrecen; les prohíbe los aparatos audiovisuales o sonoros; les marca el horario de apertura, que no puede exceder en ningún caso de las 00.30 horas….
OVALMI ha venido denunciando las irregularidades cometidas en algunos de estos establecimientos, como la publicidad realizada en redes sociales, la venta de vino embotellado, refrescos, cervezas y licores, la celebración de banquetes concertados, la inclusión de alimentos no permitidos, el exceso en el períodoy horario de apertura, etc.
Estas irregularidades «dejan en desventaja a bares y restaurantes dados de alta que pagan sus impuestos en la zona y sometidos a múltiples obligaciones y controles legales», según José Ángel González Goce, vicepresidente y portavoz de hostelería de OVALMI.
Desde la Asociación se anima a los negocios que ofrecen estos servicios no permitidos a «abrir legalmente como locales de restauración y asumir los gastos y obligaciones que eso conlleva» .
Hay furanchos que sí se ciñen a lo que les permite la ley, pero desde OVALMI agradecemos que tras años de reivindicaciones por fin la Administración nos apoye para controlar a aquéllos que la incumplen.
Durante la reunión celebrada se llegó a varios compromisos, entre ellos que el Concello enviará a los titulares de los furanchos una circular recordándoles los puntos básicos de la normativa y advirtiéndoles de la previsión de multas de entre 300 y 10.000 euros en función de la gravedad de la infracción.