OVALMI envía una carta a la Xunta, tras la publicación de las nuevas restricciones.
Desde la Asociación de empresarios e comerciantes do Val Miñor (OVALMI), queremos poner de relieve la difícil situación en la que se encuentra la hostelería.
Con la llegada de la pandemia y la declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020, comenzamos una nueva etapa que marcaría nuestra vida y el ritmo de la misma hasta el día de hoy.
Como es bien sabido, todos los sectores productivos se vieron gravemente perjudicados, muchos de ellos se han visto obligados a llevar a cabo reducciones de plantilla o incluso el cierre de sus negocios.
Han sufrido medidas tales como la paralización total de su actividad hasta la reducción de aforos o limitación de horarios, algunas de las cuales se mantienen a día de hoy.
A lo largo de este, casi, año y medio, el sector de la hostelería ha sido, sin duda, el más castigado y culpabilizado de los contagios que se producían.
Como ha quedado claramente demostrado, ni son los culpables ni son los causantes de los contagios ni del incremento del número de contagiados.
Somos muy conscientes que, toda la población en general y los empresarios en concreto, debemos ser muy prudentes y responsables con nuestras actuaciones.
Somos una Asociación, con una trayectoria de casi 30 años, que vela por los intereses de sus de 350 asociados, concentrados la gran mayoría en el Val Miñor (Baiona, Gondomar y Nigrán), de todos los sectores, entre ellos la hostelería.
El miércoles, 21 de julio, el presidente de la Xunta de Galicia, anunciaba un cambio en las medidas y restricciones a partir de este sábado día 24 de julio y que afectarán directamente a los tres concellos del Val Miñor, que pasarán a nivel alto.
La publicación oficial, se producía ayer jueves en el DOGA, reflejándose en él, las nuevas normas que debemos seguir, donde este cambio de nivel, trae duras restricciones, sobre todo para la hostelería.
El desconcierto entre este sector se ha hecho visible a través de las múltiples llamadas y mensajes que se han recibido en la Asociación, una vez se produjo la comparecencia pública, por parte de D. Alberto Nuñez Feijoo.
Los hosteleros no ven viable que toda persona mayor de 12 años deba presentar un certificado de vacunación o una PCR (o similar), con menos de 72 horas, donde se diga que es negativo.
Este requisito llevaría a muchas familias que todavía no tienen la pauta completa de vacunación dejen de acudir a los establecimientos hosteleros y todavía menos al tener que desembolsar una cantidad económica para la realización de PCRs a todos los miembros de la familia que no estén vacunados en dicha fecha.
Aunque somos conscientes que esta obligación no se mantiene en terrazas, debemos ser realistas de la zona en la que vivimos, estamos en Galicia, nuestro clima no es estable, ni siquiera en verano, concretamente este fin de semana en el cual entrarían en vigor las nuevas normas, se avecinan días de lluvia y mal tiempo
¿Qué se puede hacer en estos casos?, ¿Pasamos al interior a los que tengas la pauta completa de vacunación y al resto los dejamos fuera? ¿y si esas personas que se ven obligados a quedarse fuera son menores de edad? … estas son algunas de las dudas que nos asaltan en este momento.
Por otro lado, muchos de los trabajadores de la hostelería son menores de 40, personas que no han sido vacunadas o que solamente tienen una dosis de la vacuna, ¿Qué pasa con ellos?, ¿Pueden estar trabajando en el interior de los establecimientos?, ¿Necesitan PCR negativa (o similar) cada 72 horas para poder desempeñar su trabajo? …
Al mismo tiempo, nos encontramos ante la posibilidad de falsificaciones, ¿Cómo se puede hacer frente a este tipo de situaciones?, ¿Quién es el responsable de comprobar que los datos sean los correctos? …
Miles de preguntas, hasta ahora sin respuesta nos asaltan, dejando al sector de la hostelería indefenso y cerrando las puertas a una recuperación económica muy necesaria.
Como representantes de un colectivo duramente castigado durante este año y medio, solicitamos que se valoren las nuevas restricciones.
Que sean coherentes con las mismas y que se tenga en cuenta que este golpe, en muchos casos, puede ser definitivo para muchos negocios, sin olvidarnos que estamos en verano y que la gran mayoría de sus ingresos depende de esta campaña y más en una temporada tan conflictiva como la vivida hasta el momento.
El sector hostelero quiere trabajar, han acatado y respetado todas las normas sanitarias impuestas desde ese 14 de marzo de 2020, pero su negocio se ha visto y se ve gravemente afectado.
Evidentemente no se niegan a seguir tomando medidas sanitarias que impidan el avance de la COVID-19, lo que no comprenden es por siempre sea su sector el afectado y el castigado, ¿Por qué razón se toman medidas que no son de lógica aplicación y que conllevarán graves pérdidas para sus negocios?
Desde la Asociación de empresarios e comerciantes do Val Miñor (OVALMI), queremos animar y apoyar en todo a nuestros hosteleros, socios y no socios, por su labor, su constancia y su cumplimento de las medidas sanitarias impuestas.